Queremos que saibas que respectamos a túa privacidade. Se desexas saber como recopilamos, utilizamos e compartimos os teus datos persoais, podes ler a nosa política de cookies aquí para coñecer as nosas prácticas de privacidade.
Os datos poden utilizarse de varias maneiras. Pero o obxectivo principal é obter información sobre o uso da web por parte dos clientes, como o número de visitas e a orixe do tráfico. Neste caso, poderíamos utilizar Google Analytics, Google Tag Manager e Meta Pixel Ads u outros.
Para prestar servizos esenciais, como tramitar solicitudes de produtos e servizos, xestionar pagamentos, ofrecer atención ao cliente, procesar pedidos e transaccións, confirmar información do usuario, manter a túa conta activa na nosa plataforma, facilitar a túa participación en áreas públicas do noso sitio, comunicarnos contigo, detectar e supervisar incidentes de seguridade, protexerte contra accións maliciosas ou ilegais e resolver erros que afecten á funcionalidade prevista.
Desde 16,00 € * Comisión non incluída
Comprar¿No crees que el pagafantismo tiene un punto sexy? Vale, quizás no sea así, pero esto es lo que le gusta pensar a Valeria Ros, seguramente porque no quiere asumir que realmente tampoco está tan buena. A ver, que sí, es mona de cara (y porque se maquea); de esto (de cara) sí que le sobra a la cab****. Si no, ¿cómo se explica que siga como colaboradora de Zapeando después de tantos años? Y ahora también en La Resistencia…¿pero cuál es su público? ¿Tu abuela y tu sobrino de 16 años?
La realidad es que a Valeria Ros le gusta opinar de todo y por eso, no hay una sola persona que se pueda resistir a sus aventuras, sea de la generación que sea, del sexo que sea, de la nacionalidad que sea (latinos sobre todo, ya sabes). De ahí sale su opinión, y de su opinión la cancelación. Valeria hablará hasta que se le cancele. Os quiere, la fuckin’ diva. Valeria Ros.